Sáb. Ago 9th, 2025

Cardenal estadounidense Robert Francis Prevost es elegido Papa León XIV

Ciudad del Vaticano / El Papa León XIV, nacido como Robert Francis Prevost Martínez el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Illinois, Estados Unidos, es el nuevo Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, elegido en el cónclave de hoy. Su elección marca un hito histórico, al convertirse en el primer Papa estadounidense y el primero con nacionalidad peruana, obtenida en 2015 tras décadas de servicio en Perú. Su trayectoria combina una sólida formación académica, una profunda experiencia pastoral en América Latina y un liderazgo discreto pero influyente en la Curia Romana, lo que lo posicionó como un candidato de consenso para suceder al Papa Francisco.

Primeros años y formación Hijo de Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, y Mildred Martínez, de origen español, Robert creció en una familia católica de raíces obreras en Chicago. Tiene dos hermanos, Louis Martín y John Joseph. Realizó su educación secundaria en el Seminario Menor de los Agustinos, graduándose en 1973. En la Universidad Villanova (1973-1977), obtuvo un grado en Ciencias Matemáticas con especialización en Filosofía. Posteriormente, estudió en la Catholic Theological Union de Chicago, donde logró una maestría en Divinidad con mención en Misión Intercultural en 1982. Su formación culminó en Roma, en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino (Angelicum), donde obtuvo una licenciatura (1984) y un doctorado en Derecho Canónico (1987) con la tesis “El rol del prior local de la Orden de San Agustín”, recibiendo la mención magna cum laude. Políglota, habla inglés, español, italiano, francés y portugués, y lee latín y alemán.

Vida religiosa y ministerio El 1 de septiembre de 1977, Prevost ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín en la provincia de Nuestra Señora del Buen Consejo, en Saint Louis. Profesó sus votos solemnes en 1981 y fue ordenado sacerdote el 19 de junio de 1982 en Roma por el arzobispo Jean Jadot. Su vocación misionera lo llevó a Perú en 1985, donde sirvió como vicario parroquial y canciller en la misión de Chulucanas (1985-1986). Regresó al país andino en 1988, desempeñándose en Trujillo como prior, director de formación y párroco fundador de comunidades, incluyendo la Parroquia Nuestra Señora de Monserrat (1992-1999). Durante este período, también fue vicario judicial y profesor de Derecho Canónico, Patrística y Moral en el Seminario Mayor de Trujillo.

En 1999, fue elegido prior provincial de la provincia agustina “Madre del Buen Consejo” en Chicago. Dos años después, en 2001, asumió el cargo de prior general de la Orden de San Agustín a nivel mundial, liderando la orden hasta 2013. Este rol le otorgó una perspectiva global, viajando por 50 países y fortaleciendo su capacidad para navegar entre tradición y reforma.

Episcopado y rol en la Curia En 2014, el Papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo, Perú, y en 2015 fue consagrado obispo de esa diócesis, cargo que ocupó hasta 2023. Durante este tiempo, fue segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana (2018-2023) y administrador apostólico del Callao (2020-2021). Su trabajo en Chiclayo priorizó visitas a comunidades rurales y programas contra la desnutrición infantil, reflejando la “Iglesia en salida” promovida por Francisco.

En enero de 2023, Francisco lo llamó a Roma, nombrándolo prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina. En septiembre de 2023, fue creado cardenal diácono de Santa Mónica, y en febrero de 2025, ascendió al orden de cardenal obispo de la sede suburbicaria de Albano. Como prefecto, influyó en la selección de obispos a nivel global, promoviendo un clero cercano al pueblo y transparente frente a los abusos, en línea con el legado de Francisco.

Pontificado Elegido Papa hoy, adoptó el nombre León XIV. Su pontificado se espera que continúe la revolución sinodal de Francisco, enfatizando la sinodalidad, la misericordia y la opción por los pobres. Su perfil moderado, que combina la eficacia organizativa estadounidense con la sensibilidad pastoral latinoamericana, lo posiciona como un puente entre facciones conservadoras y reformistas. Entre sus prioridades, se anticipa un enfoque en la unidad de la Iglesia, la atención a las periferias y la transparencia en casos de abusos.

Por Jorge

Director.

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