Ciudad de México | El ex presidente de Costa Rica (1998-2002), Miguel Ángel Rodríguez Echeverría, fue nombrado ayer Presidente Honorario de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) durante el Congreso de la organización, en reconocimiento a su destacada trayectoria política y su contribución al fortalecimiento de los valores democráticos y humanistas en América Latina.
Rodríguez, quien ya presidió la ODCA entre 1995 y 1998, expresó su gratitud a través de una publicación en redes sociales: “Muy honrado por ser nombrado Presidente Honorario de mi querida ODCA”. Este título honorífico destaca su liderazgo en la promoción de los principios del humanismo cristiano, la libertad y la democracia, valores fundamentales de la organización fundada en 1947 en Montevideo, Uruguay.
La ODCA, que agrupa a 36 partidos políticos de 25 países, reconoció a Rodríguez por su legado como ex presidente de Costa Rica, donde impulsó reformas en áreas como educación, salud y seguridad ciudadana, así como por su rol como Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en 2004. Durante su gestión en la ODCA, Rodríguez trabajó para consolidar la unidad de los partidos demócrata-cristianos frente a los desafíos políticos de la región.
La actual presidenta de la ODCA, Mariana Gómez del Campo, destacó la importancia de este nombramiento: “La experiencia y compromiso del Dr. Rodríguez con los ideales de libertad y democracia fortalecen nuestra misión de construir una América más justa y solidaria”. El evento contó con la participación de líderes políticos de diversos países, quienes celebraron la designación como un paso para reforzar el legado de la organización.
Rodríguez, economista y abogado de formación, ha sido una figura clave en la política costarricense y latinoamericana, con una carrera que incluye roles como diputado, presidente de la Asamblea Legislativa (1991-1992) y ministro en la administración de José Joaquín Trejos Fernández. Su nombramiento como Presidente Honorario reafirma su influencia en la promoción de una región unida bajo los principios de justicia social y desarrollo equitativo.