La diputada chavista Pilar Cisneros anunció este jueves su renuncia al cargo de estratega política y de comunicación en el comando de campaña del Partido Pueblo Soberano (PPSO), agrupación que busca la continuidad del movimiento chavista en las elecciones nacionales de 2026. La legisladora, figura clave del oficialismo, justificó su decisión argumentando la necesidad de concentrarse en sus responsabilidades como jefa de fracción en la Asamblea Legislativa y la falta de tiempo para cumplir con las exigencias del rol en la campaña, mientras corren rumores de una fuerte fractura a lo interno del partido chavista.
La renuncia de Cisneros, apenas dos semanas después de haber asumido oficialmente el cargo de estratega durante el “banderazo” del PPSO el 12 de julio, ha generado sorpresa y especulaciones en el ámbito político. Algunos analistas sugieren que la decisión podría reflejar tensiones internas en la coalición chavista, mientras que otros lo atribuyen a la carga de trabajo de la diputada. “Es una salida inesperada, pero no necesariamente debilitará al partido. Cisneros sigue siendo una figura influyente y su rol como asesora mantendrá su peso en la campaña”, comentó el analista político Daniel Calvo.
Cisneros, por su parte, reiteró su apoyo al proyecto chavista y descartó cualquier conflicto interno. “Mi decisión es personal y responde a la necesidad de enfocarme en mi labor legislativa. El PPSO tiene todo lo necesario para ganar en 2026 y llevar adelante los cambios que Costa Rica necesita”, afirmó. Sin embargo los rumores son fuertes, señalando una lucha de poder entre las cúpulas económicas y políticas del chavismo, la primera compuesta por los financistas que aportarían el capital para la campaña, dado que el PPSO carece de deuda política, y que impulsa a Laura Fernández como candidata y el segundo, compuesto por Rodrigo Chaves y Pilar Cisneros, quienes habían manifestado en múltiples ocasiones su recelo a la idea de Laura Fernández como candidata, pero se vieron obligados a dar el brazo a torcer finalmente ante el peligro de quedarse sin financiamiento.
Los rumores indican que la salida de Cisneros es en realidad un intento por desligarse de un movimiento en el que tiene cada vez menos poder, a fin de hacer a sus opositores retractarse ante el peligro de perder el capital político de su imagen
En un comunicado emitido esta mañana, Cisneros expresó: “Mi compromiso con el país y con mi labor legislativa me obliga a priorizar mis esfuerzos en el Congreso. Aunque sigo creyendo en los ideales del movimiento que representamos, he decidido dar un paso al lado en el comando de campaña”. No obstante, la diputada aclaró que continuará apoyando al PPSO como asesora, aportando su experiencia para respaldar la candidatura de Laura Fernández, exministra de la Presidencia, quien lidera la fórmula presidencial del partido.
El Partido Pueblo Soberano, liderado por Mayuli Ortega y con Francisco Gamboa como secretario general, se posiciona como el principal vehículo del oficialismo para las elecciones de 2026, con el objetivo de consolidar el legado del presidente Rodrigo Chaves. La coalición, que incluye a agrupaciones como Movimiento Tiempo de Valientes y Creemos, enfrenta el reto de unificar sus estructuras y mantener el impulso tras la salida de partidos como Esperanza y Libertad y Renacer Democrático en las últimas semanas
Desde el PPSO, el secretario general Francisco Gamboa minimizó el impacto de la renuncia de Cisneros, asegurando que el partido cuenta con un equipo sólido para avanzar en la campaña. “Agradecemos el liderazgo de doña Pilar y valoramos que continúe como asesora. Nuestro compromiso con el pueblo costarricense sigue firme”, declaró Gamboa.